Durante la conferencia de prensa “El verdadero reto para los ingenieros: cómo ayudar a construir un país en tiempos inciertos”, realiza en las instalaciones del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), Enrique de la Madrid Cordero, analista económico y político, consultor y consejero, destacó que las obras no tienen partido, ni color, ya que sirven a todos. “Cuando la política divide, quizá la ingeniería nos une”.
Asimismo, destacó que México tiene una gran oportunidad de crecer su economía y generar más empleos, porque su población es más joven que Europa y el resto de Norteamérica, pero también porque está junto a la economía más grande del mundo; sumado a su riqueza cultural y natural, incluido el gas y petróleo.
Es un país diverso, tiene “tratados de libre comercio con 50 países; es el sexto país más visitado del mundo; es el cuarto exportador automotriz; séptimo exportador de alimentos y cuenta con la sexta industria electrónica más grande del mundo”.
Ante las necesidades y oportunidades identificadas, De la Madrid Cordero, planteó las siguientes tareas estratégicas: definir destino común como nación; construir valores compartidos; definir reglas del juego con un mínimo común denominador que permita conciliar entre nosotros; y regresar a conceptos básicos que compartimos.
Otras tareas que planteó fueron: fomentar el emprendimiento real como prioridad y en condiciones favorables; impulsar y retener talento; adaptar la educación, pues 80 por ciento de las empresas en América Latina no encuentran a las personas que necesitan para trabajar; defender la libertad en todas sus dimensiones, de pensamiento, de expresión, de empresa; reinventar la democracia hacia un modelo más participativo y digital.

Importante defender un Estado de derecho en la obra pública: Enrique de la Madrid
Con el tema de la ingeniería civil, Enrique de la Madrid señaló que es necesario tener las definiciones generales en materia de economía, infraestructura, salud y otros.
“Tenemos que hacer una reivindicación de qué es de los políticos, y qué es de los técnicos. Es importante defender el Estado de derecho en la obra pública, como son concursos justos, rendición de cuentas, sin improvisaciones y con planeación a largo plazo”, comentó el experto, que recomendó regresar a un enfoque municipal y federalista de la obra pública.
En los comentarios a la ponencia, Adrián Lombardo Aburto, presidente del Consejo de Ética del CICM, destacó que la ingeniería civil en México siempre se ha ejercido en contextos difíciles, pero ha sido clave para construir la infraestructura del país.
También señaló que la infraestructura debe responder a una planeación estratégica con objetivos claros que impulsen el desarrollo económico, social y ambiental, garantizando transparencia, reglas claras y seguridad jurídica. Recalcó que la ética profesional debe guiar todas las actividades, rechazando la ineficiencia, la corrupción y la impunidad con el compromiso de avanzar hacia una sociedad incluyente y solidaria.
Por su parte, Fernando Gutiérrez Ochoa, presidente de la Junta de Honor del CICM, resaltó que la responsabilidad de la ingeniería civil no se limita a construir infraestructura física, sino también confianza, cohesión social y un futuro para México. Destacó que cada obra bien planeada contribuye a reducir brechas sociales, acercar oportunidades y fortalecer la democracia cotidiana, por lo que es importante la planeación a largo plazo, la colaboración público-privada y el compromiso del ingeniero como ciudadano activo, innovador, defensor del bien común.












