Durante el “Diálogo con ingenieros”, realizado en las instalaciones del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), Humberto Antonio Suárez Castillo, coordinador de las Unidades de Negocio en Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) dio a conocer los estudios que confirman la factibilidad de cuatro terminales aéreas regionales con un modelo de negocio público-privado.
Los edificios, operados por ASA, podrían estar en Ensenada, Baja California; Costalegre y Lagos de Moreno, Jalisco; y San Miguel de Allende, Guanajuato.
“La infraestructura aeroportuaria no solo es un modelo de transporte, sino un motor de desarrollo económico, integración y transformación urbana, con amplios beneficios sociales. Los aeropuertos general movilidad, conectividad y empleo desde su construcción hasta su operación, e impulsan el turismo y la cultural”.
Humberto Antonio Suárez Castillo subrayó que no todos los aeropuertos o aerolíneas deben ser rentables, pues algunos cumplen una función social, similar al transporte ferroviario y que el gobierno, en combinación con la iniciativa privada, puede desarrollar modelos mixtos que atiendan estas necesidades sociales en beneficios del país.

Mauricio Jessurun Solomou, presidente del XL Consejo Directivo del CICM, informó que durante el 2024, México alcanzó el récord de atender casi 120 millones de pasajeros aéreos, de los cuales alrededor de 62 millones corresponden a vuelos nacionales y cerca de 58 millones a vuelos internacionales; y en materia de carga se movilizaron más de 240 toneladas domésticas y 822 mil toneladas relacionadas con actividades de comercio exterior.
“Estas cifras reflejan con claridad la relevancia estratégica de la conectividad aérea para el turismo, el comercio, la competitividad y la integración nacional e internacional de México”, comentó Mauricio Jessurun Solomou.
Terminales aéreas de México presentan retos
De acuerdo con el titular de la Unidad de Negocios de ASA, la aviación y la infraestructura aeroportuaria enfrentan grandes retos: la innovación tecnológica que impulsa la digitalización de procesos y sistemas de control; la seguridad y la ciberseguridad; la certificación, inspección y vigilancia; y la alineación con los organismos internacionales que regulan y supervisan la aviación civil, como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés).
“La estrecha relación que existe entre la ingeniería civil y la planeación, construcción, operación, conservación y modernización de la infraestructura aeroportuaria”.

ASA va por su primer vuelo verde
El titular de la Unidad de Negocios de ASA informó que este año se quiere culminar con un primer vuelo verde, a través de una tecnología que usa residuos de aceites de cocina, con una inversión importante en la planta de la Ciudad de México, donde se tendrá capacidad de almacenamiento de este combustible.
Asimismo, tienen proyectado ampliar la planta de Cancún con una inversión de 300 millones de pesos para los próximos tres años. Su objetivo es tener una biorefinería al final de la administración.
Otro proyecto que se tiene son las bases de mantenimiento conocidas como MRO por lo que, de acuerdo con Suárez Castillo, se están haciendo las inversiones para un hangar con capacidad para nueve aeronaves, con personal técnico establecido y certificado, lo que permitirá tener clientes nacionales e internacionales.
Asimismo, indicó que en el 2024, ASA cerró con 5,402 millones de litros comercializados de combustible, 850 mil servicios al año, contando con 52 estaciones de combustibles y 447 vehículos, así como 266 tanques de almacenamiento, siendo los aeropuertos de la Ciudad de México y de Cancún los de mayor demanda.
Actualmente, ASA tiene el 97 por ciento del mercado de combustible de aviación en México, con un 99.7 % de puntualidad de suministro.
Es importante destacar que los Aeropuertos y Servicios Auxiliares lleva casi dos años trabajando en el proyecto de combustibles de aviación sostenible (SAF por sus siglas en inglés) con la meta al 2050 de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de alcanzar cero emisiones de carbono a nivel mundial en el sector aeronáutico.











