La reconversión inmobiliaria abre la puerta a que los hogares se vuelvan oficinas y viceversa, por ejemplo, el inmueble de dos torres High Park Polanco inicio siendo de viviendas y oficinas, pero por la demanda habitacional hoy solo es de residencia.
De acuerdo con SiiLA, esta modificación responde a desajustes estructurales entre oferta, demanda y uso de suelo.
“Detrás de cada reconversión hay una tensión no resuelta: oficinas que sobran donde ya no se ocupan, viviendas desaprovechadas donde el suelo rinde más como comercio. El resultado es un ajuste profundo en ciudades que cambian de ritmo, de escala y de prioridades, donde el capital que ya no encuentra rentabilidad encuentra oportunidad”.
En este sentido, la empresa señaló que uno de cada cuatro edificios corporativos alberga al menos un espacio con disponibilidad estructural, es decir, vacío por más de tres años consecutivos. Y que podrían no solo reconvertirse en vivienda, sino también en áreas de almacenamiento.
Reconversión inmobiliaria no es una solución automática
SiiLA destacó que la reconversión inmobiliaria no es una solución automática, ya que tiene costos, límites y riesgos, Pero también la clave está en conocer: qué falta, qué sobra y que se estanca, para que sea estratégica.
“Detrás de cada transformación debe haber necesidad real del mercado y un producto que, por sus características, pueda competir. De nada sirve cambiar el uso de un espacio si, por falta de visión, diagnóstico o sensibilidad al entorno urbano, termina igual de vacío”.
En el caso de la transformación de oficinas a vivienda, la empresa señaló que se deben poder rentarse o comprarse a precios accesibles para atender el déficit habitacional porque de lo contrario seguirán vacíos, aunque se cambie de uso.








